5´s y la Multiplicación de los Panes y Peces

5´s y la Multiplicación de los Panes y Peces

En cierta ocasión escuché a un teólogo proponer esta idea:

“¿Qué tal si el milagro de la multiplicación de los panes fue un experimento de organización social? ¿Qué tal si muchas de esas miles de personas reunidas para escuchar a Jesús, en realidad tenían comida, pero no querían compartirla, o temían compartirla? ¿Y si de un “poco de comida aquí y otro por allá” se puede alimentar a miles?

De acuerdo con Mc 8.1-10:

32 Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.
33 Entonces sus discípulos le dijeron: ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande?
34 Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos.
35 Y mandó a la multitud que se recostase en tierra.
36 Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud.
37 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.
38 Y eran los que habían comido, cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
39 Entonces, despedida la gente, entró en la barca, y vino a la región de Magdala.

Sin ánimo de entrar en una discusión teológica ni exacerbar ánimos religiosos, quisiera exponerle mi experiencia haciendo 5´s y como quizás he experimentado una interpretación de la idea que el teólogo proponía, ese “experimento” social.


5´s: cuando se “multiplican” las cosas

Para quienes hemos trabajado en jornadas de 5´s, sabemos que durante “las tres primeras S`s” (Seiri, Seiton, Seiso), descubrimos con frecuencia rastros de decisiones olvidadas, absurdas, injustificadas, erradas…y descubrimos material y sólida evidencia de cómo esas decisiones condujeron al exceso y luego al desperdicio.

Sea en la empresa, en casa, en la ciudad, algunos ejemplos de excesos que me ha tocado vivir:

– hace algunos años descubrimos en el “mezannine” de una empresa dos máquinas idénticas; cada máquina valorada en unos US$60 mil dólares. No estaban en inventario de equipo disponible. Y lo peor estaba por ser descubierto: la empresa colocó una orden de compra por otra máquina idéntica, la cuál sería recibida en menos de cinco días, ya que se compró “de emergencia”, con un flete aéreo de urgencia.

– una empresa amiga me preguntaba: “¿Sabes de alguien que necesite cera para pisos? Tenemos unos 2000 kilogramos de cera que no se utilizaron y en caso de no poder venderla o donarla, tendremos que enviarla a la basura. Fue un mal cálculo…”

– “estas son las fotografías de los últimos 3 años durante el “Día de la Gran Limpieza”. Son kilos de kilos de basura…” Aun pienso que estaban felices de tomar esas fotografías…

En casa:

– “¡oye mira lo que encontré! Tengo unas cinco T-Shirts que no recordaba que tenía. ¿las dono? Tal vez las pueda usar de nuevo…”

– “¿por qué seguimos comprando espárragos si botamos más de la mitad? Lo mismo ocurre con la leche condensada; pero, seguimos comprando comida que no comemos o en porciones demasiado grandes…”

– “¿qué son todas esas latas de pintura en la bodega? Bueno, son latas de pintura con sobrantes de pintura…algunas están nuevas. Hicimos cálculos con el contratista, pero parece ser que compramos de más. Quizás más adelante la podamos usar. Por ahora, sería bueno comprar un estante para almacenar esa pintura de forma correcta”.

Estos y muchos otros ejemplos no son inusuales. Son comunes. Son tristemente frecuentes ya que son desperdicios caseros o empresariales que sumamos a los de todos en el país, en el mundo, suman gran parte del desperdicio global.

La multiplicación de los panes y peces durante 5`s


Quiero ser optimista.

Si bien en el proceso de 5´s descubrimos “desperdicio”, es posible re-enfocar y re-descubrir.

¿Qué podemos re-descubrir?

Mucho. Por ejemplo:

– ¿Cuál es el proceso racional o emocional que nos conduce a tomar las decisiones que generaron el exceso? (note como menciono “racional” o “emocional”)

– ¿Existen momentos, temporadas, estacionalidades, que fomentan un mayor consumo?

– ¿Adquirimos productos o servicios con clara conciencia sobre cómo aumentar su vida útil, donarlos, traspasarlos o disponer responsablemente de ellos? (si, los servicios son un problema también, incluyendo software, servicios SaaS, seguros, etc.)

Y aun más. Si podemos tomar el proceso de 5´s como ese momento reflexivo, introspectivo que debe ser, entonces podemos descubrir algo sorprendente: abundancia.

En la mayoría de los hogares por encima del nivel pobreza, y sobre todo en los más adinerados de clase media y alta, independientemente del país, podemos descubrir abundancia en la subutilización de recursos.

Le propongo un ejercicio:

Vaya y haga un inventario de todos, absolutamente todos sus electrodomésticos, muebles, ropa, libros, CD`s, DVD`s, comida en la alacena, en el refrigerador, herramientas en la bodega, etc. Un inventario de todo.

¿Qué descubrió?

Yo le comento que he descubierto yo:

– electrodomésticos que no usamos nunca, no poco: ¡nunca!
– ropa que no recordaba tener disponible
– alimentos expirados o a punto de expirar
– libros sin leer, o como decimos en Costa Rica “a medio palo” (es decir, que iniciamos y no leímos por completo)
– objetos de decoración que no usamos
– decenas de objetos que se pueden reciclar, reutilizar o evitar
– y mucho, mucho más.

Pero, ¿y la multiplicación de panes y peces?

Sencillo. Al descubrir mi abundancia, he caído en la cuenta de mi capacidad o incapacidad para compartir.

¿Quizás esas miles de personas tenían comida pero no sabían que podían compartir?

Claro está que solo mi abundancia, o la suya, no lograrán a alimentar, vestir, o dar comodidad a miles; pero, ¿si nos unimos? ¿si cada uno de nosotros toma una fracción de su abundancia y la redistribuye? ¿Podríamos alimentar y vestir a miles e inclusive generar exceso?

No hablo de donar lo que ya no usamos, ni de tener arrebatos altruistas. No me mal interprete: es loable donar, ser altruista y generoso; pero, es mejor si es producto de una clara conciencia de economía y responsabilidad, no de una expiación de culpas. Peor, aun es no ayudar a los demás sobre la excusa de “no tener lo suficiente”, tras evidenciar desperdicio en nuestras vidas cotidianas.

Este es un ciclo que inicia con la evitación y redistribución. Si el recurso está disponible, es posible re-pensar la forma en que vemos y procedemos con nuestra abundancia, para entonces no degenerar en desperdicio.

De repente quizás podemos convertir 5`s no en el “Día de la Gran Limpieza (de desperdicio)”, en el “Día de la Abundancia (casi ignorada)”

Podemos encontrar que no necesitamos más, sino tan solo volver a usar lo que ya tenemos y no recordabamos tener a mano. Como un milagro, la inspección de las existencias, podría conducirnos a una clara noción de abundancia que podemos utilizar de mejor forma.

Y entonces entender que los milagros existen.

Aprenda más sobre 5s


Original: Martes 26 de Diciembre, 2017.

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